sábado, 14 de mayo de 2011

MAGNETOTERAPIA

Historia

Se cree que así como Aristóteles, Galeno también ocupaba rocas magnéticas para curarse. Algunos dibujos y descripciones sugieren que Cleopatra utilizaba imanes en el entrecejo para mantener su juventud. Restos arqueológicos son evidencia del uso de magnetos por parte de los olmecas que "posiblemente los ocupaban como adornos en el cuerpo o para lograr la restauración de la salud". Otros hallazgos indican que los médicos orientales utilizaban magnetos en combinación con el calor y la acupuntura para tratar desequilibrios de la salud desde el año 2000 A.C

Paracelsus, el famoso físico nacido en 1493 en Suiza, utilizó magnetos para tratar muchas formas de enfermedad incluyendo epilepsia, diarrea y hemorragia.

En la actualidad, la magnetoterapia se continúa practicando, principalmente en técnicas de alivio de dolor, a pesar de que los efectos pueden variar de persona a persona.

Mecanismos de acción

Los campos magnéticos actúan a nivel de la membrana celular, modificando su distribución: esta reordenación de biopolímeros provoca cambios en el transporte de calcio, aportando energía a la bomba sodio-potasio.

Orientación de los dipolos magnéticos que se traduce fisiológicamente en la reordenación de las fibras colágenas.

Tiene efectos piezoeléctricos que actúan directamente sobre la formación del callo óseo, junto a la acción estimuladora sobre las células sintetizadoras del colágeno; todo esto hace de la magnetoterapia un recurso indiscutible en la aceleración de los callos de fractura patológicos.

Otros efectos generales son: acción vascular y circulatoria que alivia el dolor, mejoría del trofismo en isquemias periféricas, aceleración también en la curación de tejidos blandos y aumento del metabolismo del oxígeno en la célula (respiración celular).

Efectos terapéuticos

Efecto trófico: derivado de los efectos metabólicos y vasculares enunciados anteriormente.

Efecto antiinflamatorio: por las acciones celulares y vasculares.

Efecto estimulante sobre la formación del callo óseo.

Técnicas de aplicación

En fisioterapia utilizamos campos magnéticos de baja frecuencia, entre 0 y 100 Hz, quedando los de alta frecuencia para el diagnóstico como la resonancia magnética.
Los aparatos actuales son de sencillo manejo, sólo debe instalarse al paciente de manera correcta y cómoda dentro del solenoide, que para más comodidad puede ser:

• Móvil: realizando un barrido. Constan de una camilla donde se sitúa al paciente y un solenoide grande, para tratamiento de grandes zonas o articulaciones, como puede ser la cadera.

• Fijo: se coloca dentro la zona a tratar: generalmente una extremidad.

• Portátil: Aparatos más recientes en los que se han sustituido los solenoides convencionales por unas placas que se aplican sobre las zonas a tratar.

Una vez colocado al paciente, se fija un tiempo que suele oscilar entre 20 y 30 minutos y la frecuencia deseada. EL número de sesiones se establece entre 20 y 30 como máximo, indicando al paciente que no debe portar objetos como relojes, teléfonos móviles, agendas electrónicas, etc.

Indicaciones y contraindicaciones

Está indicado el tratamiento con campos magnéticos en patología ósea degenerativa como artrosis, en artritis, en retardos de la consolidación ósea y en inflamación de partes blandas.
Aunque puede ser utilizado en pacientes con implantes metálicos, está contraindicado en pacientes con: insuficiencia cardíaca, procesos isquémicos cardíacos agudos (infarto o angina recientes), pacientes con marcapasos o desfibriladores, embarazadas por lo menos hasta el cuarto mes (y después con muchísimas precauciones) y en menores de 6 años dado que actúa sobre el cartílago de crecimiento.


Aportan amplios beneficios:
·         A nivel óseo: reducción de osteoclastos, aumento de los osteoblasto, vascularización, calcificación y mineralización.
·         A nivel muscular: angiogénesis ( formación de nuevos vasos).
·         A nivel de la piel: aumento de la vascularización, colágeno, e incremento del oxigeno.
·         A nivel de los nervios periféricos: incremento de la síntesis de proteínas. Favorece la migración axonal.